Planificando cómo los alumnos ayudan a otros compañeros


Necesitan tu atención

Necesitan tu atención. Cada uno de ellos.

Puede parecer un tópico, pero hay disciplinas en las que es posible asignar ciertos roles de apoyo a los alumnos para su propio beneficio, el del compañero al que ayudan y por supuesto para el proceso formativo general. El Ajedrez es una de ellas, y son muchos los beneficios si planificamos nuestra acción docente teniendo en cuenta estos apoyos.

En el resto del artículo trato de explicar mejor por qué dar a los alumnos roles de supervisión,  e incluso un cierto papel docente, es muy beneficioso para todos y debemos incorporarlo a nuestro día a día en el aula, preparándolo de modo gradual. Como quizás hayas podido apreciar si has leído otros artículos aquí, uno de los elementos nucleares de una nueva didáctica en Ajedrez nos dirige hacia la realización de muchos ejercicios individuales (ejercicios, problemas, búsqueda de detalles en una posición, realizar un plan de Mate, resolver un Mate estático).

En este contexto, cuando tienes a 20 niños y niñas en tu aula, pensando cada uno en su tablero la posición que se le ha asignado (lo más personalizada a su nivel), te enfrentas enseguida al problema de que varios de ellos demandan tu atención para corregir su posible solución.

Cuando ante un ejercicio a un alumno, asignas a otro compañero la tarea de control y supervisión del problema (todos harán en algún momento este papel) pudiera pensarse que sólo tratamos de tener menos trabajo como conductores del aula. No es así en absoluto.

Cuando inicias este tipo de actividades (en las que uno resuelve y el otro controla la correcta realización), los dos hacen el ejercicio. Los dos pueden cometer errores, pero la interacción entre ambos, la disposición para la ayuda, el «tirar del otro», es fundamental. Sólo cuando este tipo de actividades se han asumido y se adquiere una experiencia, los resultados mejoran de verdad.

Redes dinámicas de mate

Redes dinámicas de mate

En ocasiones quien hace de control será un alumno algo más avanzado, pero normalmente cualquier alumno debe hacer esa labor en el futuro. Es importante que todos entiendan que se trata de que nos ayudemos todos, de que tiremos todos de todos, y con la experiencia y el tiempo no se entenderá una clase sin que haya alguna actividad en la que un alumno controle la ejecución de otro compañero.

Otra actividad de supervisión se da cuando elegimos una pareja para que jueguen una posición en la que un bando tiene gran ventaja (fíjate en la Red dinámica de Mate del diagrama). Ambos mueven y juegan, pero en realidad las piezas negras -bando débil-van a ser conducidas por el alumno supervisor.

Como la ventaja es decisiva, aunque el alumno supervisor juegue bien, el alumno que conduce la posición las piezas blancas debe ganar. El ejercicio pretende precisamente que el alumno que conduce las piezas blancas consiga ganar, aunque tenga que jugar varias veces la misma posición, asumiendo y entendiendo los errores que haya podido cometer.

En la mayor parte de las ocasiones, el alumno que hace de control pierde dada la enorme desventaja de su posición, lo que ayuda paso a paso a asumir la derrota como algo natural. Y si como resultado de un error del compañero es capaz de ganar, se da un contexto positivo en el que podemos analizar qué errores se han cometido, explicar la derrota y motivar a ambos contendientes.

Las posiciones estáticas (Redes dinámicas de Mate, Posiciones estáticas de Mate, Redes enlazadas de piezas) son aquellas en las que sólo un bando mueve, pero aquí la supervisión de un compañero es muy importante ya que va a poder ver los posibles errores, y por tanto esa interacción es de una gran ayuda. En estos ejercicios, aunque se cometa algún error-que se anota- el ejercicio sigue, y el alumno supervisor puede anotar en Algebraico lo que su compañero mueve.

Colaborando y supervisando

Colaborando y supervisando

Los alumnos llegan a ver de modo natural el tener un cierto rol docente, y debemos motivar claramente estas tareas, preparándolas a conciencia. Conseguiremos mucha más eficacia no sólo en el aporte de conocimientos entre todos, sino un mejor control del aula, unas mejores relaciones entre compañeros y la búsqueda común de una mejora del grupo.

Por último, uno de los objetivos más interesantes para el futuro será que cada alumno sea capaz de diseñar ejercicios para que otros alumnos los resuelvan (incluso para los torneos de ejercicios entre centros o poblaciones). Estas actividades tienen una gran importancia, y no sólo ayudan al profesor, sino que comienzan desde niveles muy tempranos a utilizar su creatividad.

Cuando el nivel de los alumnos crezca, estas actividades seguirán teniendo sentido (de hecho, cada vez más) y las posiciones van transformándose, incluso hasta hacer de la ventaja de uno de los bandos algo más sutil.

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